Mallorca no es solo famosa por sus playas y paisajes naturales. Su riqueza gastronómica la convierte en un paraíso para los amantes de la buena comida. Ya sea que busques una cena frente al mar, en el corazón de Palma o escondido entre los tranquilos pueblos de la Sierra de Tramuntana, la isla ofrece experiencias culinarias de primer nivel que combinan tradición, innovación y, sobre todo, el uso de productos locales de temporada. En este artículo, te llevamos de la mano a descubrir los mejores restaurantes en Mallorca, con opciones que varían desde restaurantes con estrellas Michelin hasta acogedores bistrós donde se respira autenticidad mallorquina.
Entre los restaurantes más destacados de Palma de Mallorca, Emilio Innobar es un referente en la alta cocina fusión, combinando sabores de la cocina asiática, mexicana y mediterránea. Ubicado en el corazón de Palma, este restaurante ofrece una experiencia culinaria única y elegante, donde cada plato es preparado al instante utilizando ingredientes frescos y de temporada.
El menú es presentado de forma personalizada en pizarra por el equipo de servicio, explicando cada plato detalladamente. Con una carta que varía semanalmente,
Emilio Innobar invita a compartir platos gourmet, perfectos para disfrutar en un ambiente sofisticado.
Destacan platos como:
Este restaurante es ideal para los amantes de la fusión culinaria y aquellos que buscan sabores exóticos y combinaciones innovadoras en un entorno relajado pero refinado.
La gastronomía en Mallorca ha sido reconocida mundialmente, y prueba de ello son sus múltiples restaurantes con estrella Michelin, cada uno ofreciendo su visión particular de la cocina mallorquina y mediterránea.
Dirigido por el renombrado chef Santi Taura, DINS explora las raíces de la cocina balear, rescatando antiguas recetas y llevándolas a la alta gastronomía. El restaurante ofrece un menú degustación que es un auténtico viaje en el tiempo, fusionando la historia y los sabores tradicionales con un toque contemporáneo. Es una parada obligatoria para quienes desean conocer la verdadera esencia de la cocina mallorquina.
Ubicado en el lujoso Cap Vermell Grand Hotel, VORO, del chef Álvaro Salazar, es el único restaurante de Mallorca con dos estrellas Michelin. Su cocina es atrevida y creativa, sin perder el respeto por los ingredientes de la isla de Mallorca. Los productos de temporada y locales son los protagonistas, y cada plato es una experiencia diseñada para los comensales más exigentes.
En el corazón del Port d'Alcúdia, Maca de Castro ofrece una propuesta que combina la tradición mallorquina con técnicas de vanguardia. Su restaurante cuenta con una estrella Michelin y una estrella verde, esta última por su compromiso con la sostenibilidad. Más del 90% de los ingredientes que utiliza provienen de su propia finca, lo que garantiza una cocina local, sostenible y de una calidad insuperable.
En Mallorca, disfrutar de una buena comida no solo se trata del sabor. Muchos restaurantes ofrecen espectaculares vistas al mar Mediterráneo o a las imponentes montañas de la Sierra de Tramuntana, creando una atmósfera perfecta para una comida inolvidable.
Ubicado en La Residencia, A Belmond Hotel, El Olivo es famoso tanto por su cocina como por sus impresionantes vistas. El chef Pablo Armando Aranda combina productos locales con recetas mediterráneas para crear un menú degustación que rinde homenaje a la historia de Mallorca, desde el legado árabe hasta la cocina contemporánea. Aquí, los comensales disfrutan de una cena rodeada de majestuosos olivos y vistas que quitan el aliento.
Sa Roqueta es uno de los mejores exponentes de la cocina marinera en Mallorca. Con vistas a la bahía de Palma, este pequeño y acogedor restaurante ofrece pescado fresco y marisco del día, con platos que van desde la tradicional paella de mariscos hasta calamares rellenos de sepia. Es el lugar ideal para disfrutar de una comida tranquila frente al mar.
La cocina sostenible es una tendencia creciente en Mallorca, con restaurantes que apuestan por ingredientes de proximidad y platos que respetan el entorno.
El chef Andreu Genestra ha hecho de la sostenibilidad su bandera. Su restaurante, ubicado en el Hotel Zoëtry Mallorca, basa su oferta en productos locales y recetas tradicionales reinterpretadas. Además de su estrella Michelin, Genestra es conocido por su huerto propio, de donde proviene la mayoría de los ingredientes que utiliza. Sus platos están llenos de sabores auténticos, respetando la esencia de la isla de Mallorca.
Con un enfoque Plant Forward, Botànic es el primer restaurante en Palma que pone a los vegetales en el centro de su oferta gastronómica, sin renunciar a la calidad de los pescados y carnes. El chef Andrés Benítez ofrece un menú dinámico y vibrante que invita a disfrutar de la cocina saludable con ingredientes de kilómetro 0.
La capital de la isla, Palma de Mallorca, alberga algunos de los mejores restaurantes donde la tradición mallorquina y la modernidad se entrelazan para ofrecer experiencias únicas.
En el corazón de Palma, el chef Simón Petutschnig mezcla lo mejor de la cocina mediterránea con toques asiáticos en Fera Palma. Este restaurante, ubicado en un palacio restaurado, ofrece una experiencia gastronómica de alta cocina en un ambiente donde se fusionan el arte, el diseño y la gastronomía. Su enfoque de “mediterráneo sin fronteras” ha capturado la atención tanto de locales como de turistas.
Para los amantes del pescado y marisco fresco, Casa Fernando es un clásico de la cocina mallorquina. Ubicado en Ciudad Jardín, este restaurante ofrece una carta basada en productos del mar, con especialidades como las gambas rojas de Sóller o los rodaballos a la plancha, todo acompañado de una excelente carta de vinos locales e internacionales.
En el centro de Palma de Mallorca, puedes encontrar los mejores restaurantes del centro de Palma, donde se combinan tradición, creatividad y los sabores más auténticos de la isla. Desde alta cocina y fusiones internacionales hasta locales acogedores para disfrutar de tapas y platos típicos, cada restaurante ofrece una experiencia única que hará que quieras volver una y otra vez.